Un Hijo Si, El Otro No
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Karen trabajaba en la recepción en Maple City Health Care Center. Desde su escritorio, ella podía ver claramente la sala de espera.
Generalmente, la sala de espera está llena de todo tipo de personas - personas que hablan diferentes idiomas, personas que vienen de diversos rincones del mundo y de distintas culturas, personas con puntos de vista muy diferentes con respeto a lo que es ser correcto y educado.
Karen escuchó la puerta de la entrada principal abrirse. Levantó la mirada de su trabajo. Lo que vió la preocupó. Un hombre viejo y sumamente sucio entró a la sala de espera. Una manga de su abrigo andrajoso y sucio colgaba a su lado.
Cuando el hombre a quien le faltaba un brazo se acercó a la recepción, Karen tuvo que esconder su reacción ante el olor nocivo del hombre.
El hombre tomó asiento. A un lado, una mujer movió la cobija de su bebé, para proteger al niño de saliva que se le escapaba de la boca al hombre. Por otro lado, la manga vacía del hombre estaba rozando el brazo de un joven hispano de 16 años de edad, de corte limpio y de buen aspecto.
Un asistente médica llamó al hombre viejo por nombre. Cuando el hombre regresó a la sala de espera, estaba cargando su abrigo. El joven hispano seguía esperando.
Karen vio que el hombre trató de ponerse el abrigo. Con una sola mano, el hombre estaba luchando con el cierre de su abrigo. Cuando Karen pensó en dejar su escritorio para ir a ayudarle al hombre, se le ocurrió que después tendría que lavarse las manos y se preguntó cómo sería parase directamente en frente del aliento terrible del hombre.
Sin embargo, Karen no tuvo tiempo de pensar más ya que el joven hispano rápidamente se puso de pie para ofrecerle ayuda al hombre.
Karen miró con agradecimiento y asombro como el joven le ayudó al hombre a cerrar su abrigo y cómo el viejo orgulloso permitió que el muchacho ayudara.
En pocos minutos que reflejaron un anticipo del cielo, Karen vió al joven y al viejo presentarse, expresar agradecimiento, intercambiar sonrisas, darse la mano, y desearse la bendición de Dios.